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TRANSEUNTE distraido

Mari Luna

Mari Luna lloraba como los patitos en el África, de inexistencia, y por dentro se crecía una realidad aburrida de cosas cotidianas que la consumía como azúcar en leche. Estaba realmente triste. La gran bandera de la soledad le cubría los pies y desnuda ella se congelaba ante el frió del no ser.
A un par aspiraciones de allí, un loco construía fantasías sobre muros de realidad, y pintaba sobre coches trozos de aviones.

Martillo en mano, tomo un camino irregular de curvas, y subido en un viento fresquito, corrigió el rumbo y llego hasta un patio de nubes. Pensó en Mari Luna pero no sabía que hacer, el pastel de helado era de sus mejores ideas pero la noche no tenía estrellas frías ni tiendas abiertas.

Continuara...

6 comentarios

Flor de incognito -

Hola! Me encanta tu blog, intentaré leerte a menudo :D Te encontré por casualidad pero Transeunte Distraido y verde... sólo podías ser tú.

Felcantu -

El loco sonrió al descubrir poco más allá de un brillo de estrella, una pértiga repleta de escalones sobresaliendo de un mundo ridículo. Un sin fin de curiosidades pasaron vestidas de trajes de época, y revolución, con caras de niños y mujeres y payasos y piratas, un pasacalles infinito de malabares de ideas y. dudas, y miedos... cuando sobre su cabeza tan solo quedaban huellas de aquella manifestación de locura infantil, trescientos cincuenta y seis escalones se hallaban bajo sus pies, y aun la escalera se hallaba sin fin visible en el horizonte...

Bahú Bamba Lelé -

Oye! que te debes a tu público, grrrr!!! que nos aburrimos, cómo continúa esta historia?

Mari Luna -

?Cuántos pies tiene un cienpies? parece evidente pero quizás por eso nunca me he parado a pensarlo...¿quién eres, Otto?

Anónimo -

Sirviéndose de sus orejas para ponerse de pie, Mariluna echó otro vistazo a Ella, Ella la estrella por supuesto, a la que había estado intentando llegar desde que es consciente de haber estado intentando llegar a algo. Mariluna había estado coleccionando trocitos de escaleras; escaleras con peldaños, de bomberos e incluso de caracol, estas últimas no eran demasiado útiles pero como elemento decorativo quedaban bien.
Sin embargo hoy mariLuna no sintió la admiración y la pasión que siempre había sentido al mirar a Ella. Ayudandose entonces de su nariz, Mariluna se colocó cabeza abajo. Descubrió que la estrella estaba bajo sus pies muy lejos, demasiado lejos quizás. "Me he pasado con la escalera" pensó...

Bahú Bamba Lelé -

SIIII! POR FAVOR CONTINÚA... soy demasiado curioso... cuéntanos cómo es ella.